El uso de esta tecnología para modificar el ADN debe estar prohibido, salvo para curar o evitar enfermedades genéticas altamente incapacitantes, como la ELA o el cáncer, por ejemplo. Nadie tiene derecho a intervenir en el genoma humano, salvo si es para mejorar la salud de un paciente que padecerá una grave enfermedad o que tiene el cáncer en su ADN, ya que el cáncer, mayoritariamente, procede de la herencia genética.
Sea el primero en responder a esta respuesta .
Únase a conversaciones más populares.