¿Debería permitirse a las personas sin hogar, que se han negado a albergar o viviendas disponibles,…
Por una cuestión de imagen, higiene y protección de las personas sin hogar, yo lo prohibiría. Pienso que deberían existir albergues municipales y programas públicos de reinserción para estas personas, especialmente centrados en la formación y la rehabilitación en caso de tratarse de adictos. No creo que sirviera de mucho mantenerlos por mantenerlos si no se reinsertan. El mayor problema que veo es cómo proceder en caso de que estas personas se nieguen a aceptar la ayuda. Obligarles a rehabilitarse sería una violación de sus derechos, pero si tampoco pueden estar en la calle, ¿qué hacemos? Lo veo muy fácil en el caso de aquellos que sí acepten la ayuda y muy complicado en el caso contrario.
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