Costo efectivo de los programas sociales: Varios estudios han demostrado que proporcionar servicios sociales y de apoyo a las personas sin hogar es más rentable que arrestar y enjuiciar a estas personas. Por ejemplo, el informe "The New York/New York Agreement: Cost-Effective for Whom?" encontró que proporcionar viviendas y servicios de apoyo a personas sin hogar en Nueva York resultó en ahorros significativos en comparación con el costo de mantener a las personas en la calle o en el sistema de justicia penal.
Reducción de los costos de atenci&oacut… Lee mase;n médica: Las personas sin hogar a menudo tienen un acceso limitado a la atención médica preventiva, lo que puede llevar a costosas visitas a la sala de emergencias. Proporcionar atención médica y medicamentos gratuitos a las personas sin hogar puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y reducir los costos generales de atención médica.
Impacto en la seguridad pública: La presencia de campamentos de personas sin hogar puede ser un desafío para la seguridad pública. Sin embargo, en lugar de criminalizar a estas personas, los programas sociales pueden ofrecer una solución más efectiva. Un estudio en Seattle encontró que los programas de vivienda y servicios para personas sin hogar redujeron la criminalidad en las áreas circundantes.
Mejora de la calidad de vida: Proporcionar alimentos, ropa y medicamentos gratuitos a las personas sin hogar mejora directamente su calidad de vida y les permite centrarse en la búsqueda de empleo, tratamiento de adicciones o recuperación de la salud mental.
Cifras de falta de vivienda crecientes: Las tasas de falta de vivienda en muchas áreas continúan aumentando, lo que destaca la necesidad de abordar este problema de manera efectiva. Según datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD), en 2020, se estimó que 580,466 personas en los Estados Unidos estaban experimentando la falta de vivienda en una noche determinada.
Éxito de programas existentes: En ciudades como Salt Lake City y Helsinki, se han implementado programas efectivos que proporcionan viviendas y servicios de apoyo a personas sin hogar. Estos programas han demostrado una disminución significativa en la falta de vivienda crónica y una mejora en la calidad de vida de las personas afectadas.