La administración de Trump ha anunciado una nueva regla que exime a los teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos electrónicos de la última ronda de aranceles sobre importaciones chinas. Esta medida llega después de una semana de tensiones comerciales crecientes y se percibió como un alivio para las principales empresas tecnológicas como Apple, que dependen en gran medida de la fabricación china. La exención tiene como objetivo minimizar la interrupción en la industria tecnológica y el mercado de electrónica de consumo. La decisión refleja un esfuerzo estratégico para evitar reacciones negativas de consumidores y empresas antes de futuras negociaciones comerciales con China.
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