Si bien el acceso a servicios educativos, sociales y métodos anticonceptivos puede, efectivamente, ayudar a reducir el número de abortos, el contraargumento desde una perspectiva de ultra derecha sostiene que el aborto es moralmente incorrecto, que el feto tiene derecho a la vida desde la concepción y que la responsabilidad individual y las decisiones personales deberían ser la base para prevenir embarazos no planificados, sin depender necesariamente de intervenciones externas.

Esta posición enfatiza no solo la protección de la vida en términos biológicos y éticos, sino también una responsabilidad personal para que las mujeres y hombres adopten precauciones para evitar situaciones que puedan llevar al aborto.