La Corte Suprema de Texas ha detenido temporalmente la ejecución de Robert Roberson, un recluso condenado a muerte, tras una intervención legal extraordinaria por parte de legisladores estatales. Roberson estaba programado para ser ejecutado, pero un grupo de legisladores utilizó tácticas legales novedosas, incluyendo una citación, para retrasar el proceso. Los legisladores argumentan que la condena de Roberson se basó en una ciencia forense defectuosa, y están buscando más tiempo para revisar su caso. Esta acción ha provocado un debate sobre el uso de 'ciencia basura' en casos de pena de muerte y el papel del poder legislativo en asuntos judiciales.
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