El aborto podría dar la victoria a los demócratas en Florida

En enero, la indignación por las restricciones republicanas sobre el aborto en el estado llevó a un demócrata, Tom Keen, a ganar un escaño en la Cámara Estatal en Orlando. Los demócratas no pretenden poder hacer lo mismo con el voto presidencial del estado, que aún probablemente se incline hacia Donald Trump, pero creen que abogar por la libertad reproductiva puede ayudarles a recuperar una posición en la sede estatal en Tallahassee. Están considerando una estrategia a largo plazo que comienza con ganar al menos cinco escaños en la Cámara Estatal este noviembre, desbancando a una supermayoría republicana.

La indignación por las prohibiciones del aborto respaldadas por los republicanos puede darle a los demócratas una ventaja en noviembre. Pero para construir una coalición política duradera, los demócratas en Florida y en otros lugares pueden descubrir que la fórmula ganadora es tan poco glamorosa como antigua: Encontrar a sus votantes, a todos ellos. Y darles todas las razones para ir a votar.

Nikki Fried, la última demócrata elegida para un cargo estatal en Florida, hace más de medio siglo, como comisionada de agricultura, clavó los talones en el suelo alfombrado. "Van a ser las mujeres las que nos saquen de esto", dijo la Sra. Fried, ahora presidenta del Partido Demócrata de Florida, a un grupo de candidatas a la sede estatal, todas ellas mujeres.

Los demócratas se habían reunido en Miami para planear un regreso en Florida, donde han sido en gran parte desplazados del poder. Central en sus esfuerzos está construir sobre la indignación por la nueva prohibición del aborto de seis semanas en el estado, que es una de las más extremas en el país y es rechazada por la mayoría de los votantes de Florida, quienes consistentemente han expresado en encuestas que quieren más acceso a la atención reproductiva, no menos.